"Tu bebe ya duerme toda la noche?" es la primera pregunta que frecuentemente reciben los padres primerizos. La verdad es que la mayoría de los bebes no duermen toda la noche y el mito que deberían hacerlo se sigue perpetuando de generación en generación. Los bebes tienen necesidades nocturnas, así como las tienen durante el día que deben ser satisfechas. Hambre, aburrimiento, miedo, frío, calor. Ellos necesitan reasegurarse del amor de los papas para sentirse seguros durante la noche. Muchos bebes atraviesan etapas en donde duermen por períodos mas largos de tiempo y otras en las que se despiertan mas seguido a lo largo del crecimiento. El despertar nocturno puede tener que ver también con pesadillas, etapa de dentición, enfermedad o durante el atravesamiento de algún tipo de transición en sus vidas.
Los bebes son muy sensibles al stress que los adultos experimentan y esto puede afectar también los patrones de sueño. Los padres pueden ayudar a los chicos a aprender que el momento de ir a dormir ya sea de noche o para las siestas, es un tiempo de tranquilidad. Incluso los niños pequeños que ya han superado la necesidad de alimentarse durante la noche, pueden todavía necesitar el confort y la tranquilidad que los padres proveen.
Cuando los papás se sienten frustrados por las frecuentes despertares nocturnos o cuando se encuentran deprivados de sueño, muchas veces apelan a la utilización de técnicas que recomiendan dejar al bebe llorar y así enseñarle a calmarse por si mismo. Nuevas investigaciones sugieren que este tipo de técnicas pueden provocar graves consecuencias psicológicas en el bebe. Un nivel de stress elevado provoca el aumento de la hormona cortisol en el cerebro. A lo largo del tiempo esto puede traer como consecuencia efectos negativos en la regulación emocional así como también distorsiones en los patrones del sueño y la conducta.
Un bebe no esta preparado neurológicamente para calmarse por si mismo ni para dormir de una manera "saludable". En los bebes, la zona del cerebro que ayuda a que puedan calmarse por si mismos no se encuentra enteramente desarrollada hasta la edad de dos años y medio o tres. Hasta ese momento, un niño depende de sus padres para calmarse y regular sus emociones.
Acuerdos a la Hora de Dormir
- API alienta a los padres a responder a las necesidades del los niños tanto de día como de noche.
- Explorar las diferentes opciones y elegir aquella que se acerca mas a ser lo mas receptivo posible durante la noche
- Ser flexible y entender que es apropiado para el desarrollo normal de los niños, despertarse durante la noche.
- El sueños solitario para los bebes es una práctica relativamente nueva que ha evolucionado en los últimos 100 años
- Numerosos estudios demuestran que compartir el sueño, cuando quienes lo practican están lo suficientemente informados, puede ser seguro y beneficioso
- Los bebes que comparten el sueño con sus padres, lloran menos y estabilizan mejor la frecuencia cardiaca y los patrones de respiración. Es beneficioso también para el amamantamiento y la seguridad del vinculo afectivo.
- En aquellas culturas donde la rutina de compartir el sueño está instalada, el índice de Síndrome de muerte Infantil Súbita es muy bajo y en algunas de esas culturas inclusive ni siquiera existe.
- Las familias que eligen compartir la cama deberían seguir la Guía de Compartir el sueño diseñada por API
- No fumar cerca del bebe ni de día ni de noche. Los bebes que están rodeados de humo, aunque no provenga de la misma habitación, presentan mayor riesgo para el Síndrome Infantil de Muerte Súbita
- Nunca compartir el sueño cuando se está bajo la influencia de alcohol, drogas ilegales o medicación sin prescripción que puede causar somnolencia
- Siempre colocar al bebe boca arriba
- El bebe debería dormir mas cerca de su mamá; no en medio de ambos padres.
- Es conveniente usar una cama grande que quede ajustada a una pared.
- Elegir un colchón firme libre de pelusas y de juguetes de peluche
- Utilizar medidas de seguridad como barras laterales o extensores de cama. Colocar al bebe en un lugar seguro en la cama familiar.. Rellenar cualquier grieta o espacio vacío de cualquier tipo (por ejemplo entre el colchón y la pared) con una manta o toalla de bebe.
- Vestir al bebe de acuerdo al lugar donde duerme. Si lo hace solo en su cuna, necesitará pijamas mas abrigados que si duerme con sus papas en donde el calor lo recibe de sus padres. Sobre abrigar a un niño puede resultar peligroso.
- Nunca dejar al bebe solo en una cama de adulto
- Nunca colocar a un bebe para que duerma en un sillón, una silla o un colchón de agua
- No permitir que el bebe duerma con hermanos mayores o baby-sitters.
Rutinas la Hora del Sueño
- Independientemente de los arreglos establecidos para dormir que cada familia tenga, las rutinas de la noche ayudan a relajarse a todo el mundo después de un día de trabajo y ayudan a establecer hábitos de sueño saludables.
- Es necesario experimentar hasta encontrar una rutina que funcione mejor para cada niño. Es importante recordar que cualquier rutina a la hora de acostarse, puede tardar 30 minutos, 1 hora o mas.
- Tener en cuenta que las rutinas del sueño cambian a medida que los chicos crecen y maduran. Es importante mantener el buen humor y se flexible.
- Ayudar a los niños a que confíen en su cuerpo cuando se sienten cansados, aprendiendo reconocer propios los signos. No forzar a que duerman cuando no tienen sueño así como tampoco intentar mantenerlos despiertos cuando están cansados solo para seguir estrictamente la rutina establecida.
- Cuando es tiempo de acostarse, los chicos necesitan un tiempo de transición. Asegurarse de que esa transición es agradable, respondiendo a los miedos y otros sentimientos que los niños manifiesten
- Los niños más pequeños que duermen en su propia cuna o cama son mas receptivos a irse a dormir si alguno de su padres lo acompaña y se queda hasta que el niño se siente vencido por el sueño o está ya dormido. Los chicos superan esta necesidad cuando están maduros y preparados para irse a dormir solos y contentos.
- Los chicos más grandes pueden todavía querer unos mimos y tiempo compartido con sus padres antes de acostarse.
- Ni la paternidad ni el hecho de compartir la cama con el bebé, tienen por qué quebrar la intimidad. Un poco de creatividad (incluido el momento y el lugar) puede asegurar que la intimidad no esté excesivamente alterada por la llegada de un bebe